viernes, junio 06, 2014

Los poetas sin rostro



Iba cruzando en un colectivo cuando, de repente, lo vi pintado en la pared del Cementerio Central, por la carrera segunda: “Enséñame a estar sin ti”. Una gran sonrisa se dibujó en mis labios. Observé a mí alrededor y me percaté de que no era la única  que sonreía al leer aquella entretenida frase, que en la parte inferior se firmaba con Acción Poética Neiva.  La frase me impactó tanto que, cuando llegué a  casa, decidí buscarlo en la web. Y allí estaba, en las redes sociales.
Acción Poética es un movimiento creado en México por Armando Alanís en 1996, con tanto auge que se ha trasladado a algunos  remotos rincones  de América latina hasta llegar a Neiva, ciudad  en la que no es difícil encontrar violencia en sus calles, pero también la  motivación de algunos que quieren  convertir las paredes en expresiones poéticas, destellos fugaces de arte, como flores lanzadas a un acantilado.


Acción Poética es un  movimiento que  busca mover sentimientos para demostrar la verdadera emoción del verso, rescatar una cultura y motivar por medio de la poesía. Algunos le llamarán vandalismo, pero para otros se han convertido en la mejor manera de volver a la ciudad en un libro abierto. Como dijo alguna vez el escritor español Arturo Pérez Reverte: “hay más arte en la calle que en las galerías”.
Pero, ¿quiénes son estos incansables soñadores, que aún no salen del anonimato? A ellos parece no  importarles  que a pocos días de haber inyectado poesía a la cuidad, los murales sean convertidos de nuevo  en una fría y solitaria pared blanca o tristemente  llena  de innumerables rostros de prestigiosa alcurnia y dudosa reputación,  aquellos  a los  que no se les niega el derecho de contaminar la ciudad con vanas promesas.  Los poetas sin rostro  aún  tienen  el coraje de regresar como el viento sutil y  silencioso  para impregnar  de nuevo, con palabras propias y de grandes poetas, aquellas  paredes desoladas.
En otros recorridos por la ciudad encontré frases que simplemente cautivan, trasportan a una realidad ficticia, donde los más sucios o amorosos   pensamientos del  ser se van convirtiendo en sonrisas y admiración. En otra ocasión encontré uno que decía “Tengo Ganas De Ti”. Dicho por algún jovencito podría causar repudio, pero ellos con sus manos han logrado cautivar el corazón de los enamorados y seducir a los que aún no encuentran el amor.


Las redes sociales también han sido un medio  de inspiración para compartir el fenómeno de hablar con versos y dejarse contagiar de poesía. Los versos de Julio Cortázar, Pablo Neruda y otros poetas, son dedicados a compañeros sentimentales y amigos, reflejando sentimientos de alegría, egoísmo, amor e incluso dolor. De esta manera se promueve el arte, la escritura, la literatura; crea un espacio agradable y propicio para ocupar sus cabezas en otra cosa que no sean los afanes del realismo.
El reconocido poeta Huilense Marcos Fabián Herrera dice que el movimiento “es una manifestación valiosa cuya  principal virtud es el anonimato: El autor, aquella entidad hipervalorada y siempre erigida por la vanidad y la egolatría, encuentra en la poesía de los muros y calles su expresión reveladora para enajenar la autoría, y exponer, con la grafía del aerosol, el sentir de seres urbanos que le gritan a la rutina de los días con la insurrección de la palabra”.
Mi viaje en el bus terminó, pero me queda la certeza que este arte refleja lo que somos, sentimos y pensamos,  que motiva y crea sueños e ilusiones para los  más pequeños. Aún tengo la idea de si  ¿algún día podremos ver  esa cara que se esconde  detrás de la acción poética? Quién sabe…  tal vez sea el mismo día en que todo cambie y, tomados de las manos, proclamemos el amor y dejemos  en el olvido el terror; o simplemente sigamos sonriendo, embobados por las calles al leer aquellas frases embriagadas de poesía.

 Estudiante IV Comunicación Social y periodismo.




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