Los poetas sin rostro
Iba cruzando en un colectivo
cuando, de repente, lo vi pintado en la pared del Cementerio Central, por la
carrera segunda: “Enséñame a estar sin ti”. Una gran sonrisa se dibujó en mis
labios. Observé a mí alrededor y me percaté de que no era la única que sonreía al leer aquella entretenida frase,
que en la parte inferior se firmaba con Acción Poética Neiva. La frase me impactó tanto que, cuando llegué a
casa, decidí buscarlo en la web. Y allí
estaba, en las redes sociales.
Acción Poética es un
movimiento creado en México por Armando Alanís en 1996, con tanto auge que se
ha trasladado a algunos remotos rincones
de América latina hasta llegar a Neiva,
ciudad en la que no es difícil encontrar
violencia en sus calles, pero también la motivación de algunos que quieren convertir las paredes en expresiones
poéticas, destellos fugaces de arte, como flores lanzadas a un acantilado.
Acción Poética es un movimiento que busca mover sentimientos para demostrar la
verdadera emoción del verso, rescatar una cultura y motivar por medio de la
poesía. Algunos le llamarán vandalismo, pero para otros se han convertido en la
mejor manera de volver a la ciudad en un libro abierto. Como dijo alguna vez el
escritor español Arturo Pérez Reverte: “hay más arte en la calle que en las
galerías”.
Pero, ¿quiénes son estos
incansables soñadores, que aún no salen del anonimato? A ellos parece no importarles que a pocos días de haber inyectado poesía a
la cuidad, los murales sean convertidos de nuevo en una fría y solitaria pared blanca o
tristemente llena de innumerables rostros de prestigiosa
alcurnia y dudosa reputación,
aquellos a los que no se les niega el derecho de contaminar
la ciudad con vanas promesas. Los poetas
sin rostro aún tienen el coraje de regresar como el viento sutil
y silencioso para impregnar de nuevo, con palabras propias y de grandes
poetas, aquellas paredes desoladas.
En otros recorridos por la
ciudad encontré frases que simplemente cautivan, trasportan a una realidad
ficticia, donde los más sucios o amorosos
pensamientos del ser se van
convirtiendo en sonrisas y admiración. En otra ocasión encontré uno que decía “Tengo
Ganas De Ti”. Dicho por algún jovencito podría causar repudio, pero ellos con
sus manos han logrado cautivar el corazón de los enamorados y seducir a los que
aún no encuentran el amor.
Las redes sociales también han sido un medio de inspiración para compartir el fenómeno de
hablar con versos y dejarse contagiar de poesía. Los versos de Julio Cortázar,
Pablo Neruda y otros poetas, son dedicados a compañeros sentimentales y amigos,
reflejando sentimientos de alegría, egoísmo, amor e incluso dolor. De esta manera
se promueve el arte, la escritura, la literatura; crea un espacio agradable y
propicio para ocupar sus cabezas en otra cosa que no sean los afanes del
realismo.
El reconocido poeta Huilense
Marcos Fabián Herrera dice que el movimiento “es una manifestación valiosa
cuya principal virtud es el anonimato:
El autor, aquella entidad hipervalorada y siempre erigida por la vanidad y la
egolatría, encuentra en la poesía de los muros y calles su expresión reveladora
para enajenar la autoría, y exponer, con la grafía del aerosol, el sentir de
seres urbanos que le gritan a la rutina de los días con la insurrección de la
palabra”.
Mi viaje en el bus terminó,
pero me queda la certeza que este arte refleja lo que somos, sentimos y
pensamos, que motiva y crea sueños e ilusiones
para los más pequeños. Aún tengo la idea
de si ¿algún día podremos ver esa cara que se esconde detrás de la acción poética? Quién sabe… tal vez sea el mismo día en que todo cambie y,
tomados de las manos, proclamemos el amor y dejemos en el olvido el terror; o simplemente sigamos
sonriendo, embobados por las calles al leer aquellas frases embriagadas de
poesía.
Estudiante IV Comunicación Social y periodismo.