lunes, noviembre 18, 2013

“No pierdo la esperanza de jugar futbol”

En su sueños de jugar en un equipo de fútbol profesional de talla internacional, Juan Alexis Mujica desde los siete años de edad apasionado por el futbol, desde sus partidos en la cancha del barrio de la sucursal del cielo de donde procede, en compañía y apoyo de su familia que siempre han creído en su talento. 

Siempre se destacó por ser un buen delantero, llevando en su camiseta el número 9. Lo que motivo a Juan Mujica para llegar a ser ese gran goleador en un equipo muy reconocido, incluso poder jugar en la selección Colombia.


Juan Mujica a sus doce años tuvo la oportunidad de comenzar a entrenar en una escuela de futbol en Cali que en ese entonces llevaba el nombre de pequeños gigantes, ahí se le presento la oportunidad de su vida cuando un empresario oriundo de la ciudad de Neiva quiso comprarle sus derechos deportivos y llevárselo a entrenar con la liga menor del atlético Huila, sin pensarlo dos veces Juan acepto está propuesta y viajó a la capital Opita. 

Allí en el Atlético Huila siempre se destacó por ser un buen delantero marcaba muchos goles y además muy disciplinado, pero todo esto no le alcanzo a Juan para ascender a la liga profesional en el departamento del Huila. 

Viendo su talento y toda su destreza el empresario dueño de sus derechos deportivos decidió llevarlo a debutar en el Club Atlético Nacional en donde estuvo entrenando y teniendo la oportunidad de poder llegar a la titular del equipo verdolaga, pero todo no podía ser dicha; en el entrenamiento que le daría su paso a hacer parte de la liga profesional, por culpa del mal estado de la cancha juan Mujica sufrió un esguince de rodilla lo que una vez más en su carrera deportiva le ha impedido realizar su sueño. 

Como muchos jugadores en este país logran alcanzar sus propias metas, de tener la oportunidad de que un equipo así sea, de nombre pequeño, una institución deportiva, tener la oportunidad de jugar en una liga profesional. 

Se sigue recuperando de la lesión y estudiando en la ciudad de Neiva, junto a sus familiares. Su mamá y hermana que son sus motivos para darles un futuro más adelante, no ha perdido el sueño ni las esperanzas de volver a pisar el gramado de un estadio de futbol. Pero por ahora estudia para también ser alguien en la vida.

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