jueves, mayo 15, 2014

Deserción escolar un problema dentro y fuera del aula

Deserción escolar en Neiva  
La deserción escolar es la desvinculación de los alumnos de sus estudios, aunque el principal implicado es el menor tiene causas y consecuencias en la familia, las instituciones educativas y la misma sociedad. Neiva hace ya más de una década viene sufriendo este mismo problema, como la mayoría de ciudades en el país.

La capital Huilense tiene una población de más 400.000 de habitantes de los cuales 61.000 son estudiantes de los colegios públicos, pese a que el Gobierno Nacional, Departamental y Municipal han adelantado varios programas para contrarrestar el abandono de las aulas de clase desde el año 2005 se han venido presentando altos índices de deserción en el municipio.

Según el DANE en el municipio de Neiva hay 37 colegios públicos; y la cifra de abandono al sistema educativo terminado el 2013 llegó a 4.501 niños de los diferentes grados escolares y entre colegios públicos y privados. Esta cifra muestra una leve mejoría comparada con la del 2012 que reportó 5.133 desertados. En relación con los grados, las mayores tasas de deserción se ven particularmente en primero de primaria y sexto grado.

La secretearía de educación municipal asegura que muchos de los niños que abandonan en determinado momento sus estudios, vuelven a reintegrarse al sistema. También expresa que existen dos formas distintas de entender la deserción escolar: según su duración, que puede ser temporal o definitiva, muchos de los estudiantes que han abandonado las aulas pueden matricularse nuevamente el año siguiente, o simplemente dejar de estudiar. Otra forma es según su alcance; muchos estudiantes no abandonan sus estudios simplemente se trasladan de plantel educativo o de cuidad.

Causas de la deserción

En la Encuesta Nacional de Deserción Escolar (ENDE), se evidencia las diversas causas del fenómeno. Muestra que no es simplemente un problema económico; otros de los factores que inciden en la deserción escolar van ligados al contexto social, la familia, las instituciones educativas y del mismo estudiante.

Una de las principales causas de deserción en el municipio es la inseguridad; “me tocaba pasar por algunos barrios peligrosos solo y a las 5:30 de la mañana para llegar al colegio” asegura un joven que abandonó sus estudios por miedo. Y así se registran muchos casos en toda la cuidad

Otro de los orígenes del problema es la economía de la familia, en la zona urbana y rural del municipio se encuentran hogares en extrema pobreza, si bien el Gobierno Nacional decreto la gratuidad en la educación, los padres de familia no tienen para comprarle los uniformes y los útiles escolares a sus hijos. Esto lleva a que los jóvenes por pena a ser burlados por sus compañeros abandonen el colegio y en otros casos lleguen a ser víctimas del trabajo infantil.

Los demás componentes lo conforman las temporadas de cosecha, la violencia sobre todo en la zona rural, el desplazamiento, desempleo, bullying y por enfermedades que le impiden al menor estudiar.

Gran parte de los estudiantes que abandonan las aulas de clase son adolescentes, y lo hacen por decisión propia. En este caso los padres de familia son los que permiten que sus hijos abandonen el sistema educativo. Primero porque no están pendientes de la formación académica de sus hijos. El psicólogo Javier Gonzales asegura que “la mayoría de padres ni se dan por enterados que les están enseñando en el colegio, así mismo estos estudiantes por ser tan jóvenes aún no tienen un proyecto de vida y simplemente les da igual dedicarse a cualquier cosa” además advierte que los mayores problemas que surgen; son los caminos que toman los jóvenes, algunos pueden ponerse a vender drogas, a callejear, o formar pandillas porque no saben de las ventajas y las desventajas de su decisión.

Problema dentro y fuera del aula
Soluciones al fenómeno de la deserción.

El artículo 67 de la Constitución Política de Colombia establece que el estado, la sociedad y la familia son los responsables de la educación de los niños, niñas y jóvenes entro los cinco y los quince años.

De esta manera, es importante que las autoridades educativas y los padres de familia garanticen el derecho a la educación y ejerzan control promoviendo programas para contrarrestar el fenómeno de la deserción escolar.

Desde el Ministerio de Educación Nacional se adelantan varios programas para identificar los niños que podrían llegar a desertar y los que ya han desertado para que sean integrados nuevamente al sistema educativo. Se avanza en estrategias como familias en acción y la Red Juntos.

Según la secretaria de educación de Neiva, en el municipio se encuentra adelantando programas tendientes a garantizar la efectiva ampliación de cobertura en el proyecto de los restaurantes escolares y el trasporte escolar.

Los docentes de las instituciones educativas también son responsables de la educación de los menores. El Docente de bachillerato Anderson estrada afirma que “los profesores en su papel como formadores deben garantizar la continuidad de los jóvenes en las aulas de clase, innovando en su forma de dictar las clases además de guiarlos hacia la creación de un proyecto de vida, para que se fortalezca su deseo estudiar”.

Son pocas las excusas que les quedan a los padres de familia para que se no se acerquen a las instituciones oficiales y no oficiales para que matricular a sus hijos y así acabar con la deserción, y que los jóvenes se eduquen solidarios y comprometidos de manera que aumente la productividad y la competitividad de Neiva y el país.

Estudiante IV Comunicación Social y Periodismo.

Related Articles